Cuando nos ponemos a pensar cuantas
especies existieron en el pasado, creo que nos sorprenderíamos, ya que muchas
de ellas eran muy grandes a comparación de las existentes, una de ellas era una
tortuga tan grande como un neumático la cual fue descubierta en la fosa La
Puente, en una mina de carbón, pero lo que la hace interesante a esta tortuga
extinta es la forma que tiene, como la mayoría de nosotros cuando nos dicen una
tortuga pues nos imaginamos una forma ovalada, entonces los científicos suponen que esta tortuga
desarrollo su caparazón de esta manera para poder defenderse de un depredador
que abundaba en esta zona, la aterradora Titanoboa, la serpiente más grande del mundo tan
descomunal como un ser legendario, entonces de tan grande esta no cabía en su
boca de este enorme reptil. También los científicos especulan que la
forma del caparazón ayudaba a captar los rayos del sol lo cual ayudaba a esta
tortuga a captar más calor, lo cual permitía calentarse más rápido y por ende a
moverse durante el día.
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